Uno de los mayores problemas actuales en la crianza de los hijos, especialmente cuando los niños comienzan el preescolar o cuando llega el clima, es comprender cuál es el momento adecuado para quitar los pañales y cómo enseñar a los padres a ser pacientes y dedicados durante esta fase.
Por eso, antes que nada es súper importante ver al bebé y al niño que tenemos delante, y ser conscientes de que no se pueden quitar los pañales. No es un proceso dirigido por los padres. Sino que lo toma el niño, y sólo sucede (y sucede muy fácilmente sin descuidos ni mayores contratiempos cuando el propio niño da este paso) cuando el niño alcanza un nivel de madurez del esfínter y de percepción de su propio cuerpo, cuando puede controlar y esperar hasta llegar al lugar "correcto" para hacer sus negocios.
Cuando el proceso es guiado por personas externas, el niño suele ensuciar la ropa, la cama y quizás incluso la alfombra y el sofá. Este proceso no es del todo necesario para las familias, cuando apoyan al niño, lo animan, le muestran el proceso, tal como lo hacemos nosotros cuando empieza a caminar, comer, hablar o tener dientes. Estamos en el lado sur, pero no podemos ni debemos forzar medidas y adquisiciones.
Cada niño toma su propio tiempo para ir al baño y este tiempo, naturalmente, varía de un niño a otro.
Para los niños, el momento de aprender a contener la orina no siempre coincide con el de las heces. Asimismo, la continencia urinaria nocturna puede coincidir con la continencia urinaria diurna o puede ocurrir varios meses o años después.
El aprendizaje para ir al baño generalmente comienza cuando el niño tiene alrededor de 3 años. Sin embargo, este inicio no debe venir dictado por la edad del niño, ya que debe estar preparado fisiológica y psicológicamente. Este momento puede variar mucho de un niño a otro.
Para saber si tu hijo está preparado, presta atención a su comportamiento. Fíjate si te da indicios de que le molesta el pañal sucio, si muestra malestar y disgusto o incluso encuentra extraño el pañal, si demuestra que quiere orinar o defecar. Con estas pequeñas indicaciones, es posible que desee empezar a dejar de usar pañales. Por otro lado, los padres deben estar preparados para dedicarle la atención y la paciencia necesarias durante el tiempo que sea necesario.
Primeras señales y que hacer.
Para comprender la necesidad de que su hijo aprenda a ir al baño, tenga en cuenta las siguientes señales:
- Muestra curiosidad al ver a los padres usar el baño con frecuencia;
- El niño muestra interés en el orinal o el baño;
- Hace preguntas sobre el tema o hace señales al orinar o defecar.
Los padres, por otro lado, pueden fomentar y ayudar en el proceso de aprendizaje para ir al baño de las siguientes maneras:
- Compre un orinal o un asiento de inodoro;
- Usar ropa interior de aprendizaje puede ser inmensamente útil cuando ya no quieren el pañal pero aún no están listos para usar ropa interior no absorbente;
- Comprar ropa interior según el gusto del niño;
- Elogie cada vez que el niño aprenda algo nuevo o avance en el aprendizaje;
- Vista al niño con ropa holgada y fácil de quitar;
- Evite en la medida de lo posible realizar amenazas o aplicar castigos.
Tan pronto como el niño comience a dar señales de que está listo para aprender a ir al baño, los padres deben preguntarle a lo largo del día si quiere usar el orinal o el baño y darle la opción de elegir. Sin embargo, deben estar preparados y escuchar “no” con frecuencia.
Podemos recordarle al niño si necesita orinar, podemos mostrarle cómo hacerlo, qué pasa en el baño, cuál es el proceso.
Pueden pedir ir varias veces, con o sin ropa y no hacer nada, es natural.
Tenga en cuenta que, para evitar el desarrollo de estreñimiento y así retrasar el aprendizaje para ir al baño, es posible que los niños no quieran defecar en el orinal. En este caso, es importante que pueda seguir haciendo sus necesidades en el pañal como de costumbre.
Entrenamiento diurno para ir al baño y entrenamiento nocturno para ir al baño
En general, se sabe que aprender a ir al baño durante el día y la noche requiere diferentes disciplinas por parte del niño. Dado que el aprendizaje diurno para ir al baño ocurre cuando el bebé está despierto (un período de mayor atención consciente), por esta misma razón suele llevar menos tiempo en comparación con el aprendizaje nocturno.
A su vez, la noche suele ser un poco más difícil y lenta porque ocurre cuando el niño está durmiendo.
No despierte a su hijo para ir al baño. Guardamos el pañal hasta que ya no sea necesario. No se recomienda la calidad del sueño, que se ve interrumpido si los padres despiertan al niño.
desplegarse con el fracaso
Si el niño se niega a utilizar el orinal o el WC, se recomienda hacer una pausa de entre 1 y 3 meses en el proceso. Los intentos serán inútiles si el niño no está preparado y esta será sin duda la explicación más probable del fracaso en el aprendizaje para ir al baño.
Sin embargo, si se han realizado varios intentos fallidos de aprender a ir al baño durante el día y la noche y el niño tiene más de 4 años, sería mejor que los observe su pediatra.