Los aceites esenciales son aceites obtenidos de plantas, flores, hojas, frutos, semillas, raíces y cáscaras mediante diversos métodos de extracción, como la destilación por arrastre de vapor de agua, la expresión en frío de cáscaras de cítricos y por extracción de sustancias grasas.
Son compuestos químicos naturales, complejos y muy volátiles. Se caracterizan por un aroma fuerte y con propiedades que pueden ayudarnos a nivel físico y emocional.
Hay aceites esenciales para ser utilizados por las industrias alimentaria, farmacéutica y de perfumería –de donde proviene el mayor consumo de aceites esenciales en el mundo–.
Este uso se puede realizar de diversas formas, siendo las más comunes la inhalación y la aplicación cutánea.
El uso seguro recomienda el uso más retardado y efectivo posible, así: difusor, inhalador, aplicación tópica y en SOS, extrema necesidad y CON DEBIDO SEGUIMIENTO POR AROMATERAPEUTA ESPECIALIZADO: ingestión.
Todos sabemos que las plantas y la naturaleza tienen mucho que darnos. Sabemos que una buena base dietética nos ayuda a varios niveles y sabemos que los tés tienen innumerables beneficios para nuestra salud.
De forma similar, pero mucho más potente, cada aceite esencial, según su composición química, actúa de forma diferente en nuestro organismo, con propiedades diferentes. Los aceites se pueden utilizar solos o combinados entre sí, en sinergias, aportando otros resultados igualmente beneficiosos.
La aromaterapia es la rama de la Fitoterapia que estudia las sustancias aromáticas para favorecer la salud y el bienestar.
Utiliza aceites esenciales aromáticos con eficacia terapéutica para mejorar la salud del cuerpo, mente y espíritu.
Ha ido ganando reconocimiento en los campos de la ciencia y la medicina, aunque su uso se remonta a miles de años.
Los aceites esenciales siempre se utilizan con un objetivo concreto, una necesidad y teniendo en cuenta quién los necesita.
Por supuesto, es diferente si es un niño, un adulto sano o una persona mayor que usa aceites esenciales, de la misma manera que con los medicamentos no podemos usar la misma dosis o dosis.
La aromaterapia no reemplaza a la medicina. No es posible no tener un diagnóstico. Es un complemento de tratamientos y cuidados.
Algunos ejemplos de aplicaciones de los aceites esenciales:
- dolor
- rinitis/sinusitis
- dormir
- reducir el estrés, la agitación y la ansiedad
- reducir los procesos inflamatorios
- combatir bacterias, virus u hongos
- regulación del tracto gastrointestinal
- recuperación de problemas respiratorios
- aumentar la inmunidad
- cicatrización de heridas u otros problemas de la piel (tratamiento de eczemas, verrugas, piel atópica y antiarrugas)
- fortalecimiento del cabello
- control de problemas hormonales
- mejorar la concentración, la creatividad y la sensación de bienestar
- limpieza y desinfección
- repelente y tratamiento de picaduras (picaduras, piojos,…)
- promover la circulación sanguínea
- mejora significativa en los problemas más comunes de la infancia (varicela, virus mano-pie-boca, infecciones de oído, infecciones urinarias, gastroenteritis, gripe y resfriados, entre otros).
El uso de aceites esenciales siempre debe ser seguro.
Si necesitas más información puedes preguntar y seguir la página. AQUÍ .