El agua de lavanda tiene propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias, desodorantes, tonificantes, antisépticas y calmantes para pieles irritadas y sensibles. Ampliamente utilizado en cosmética natural, tiene efectos antifatiga, reequilibrante y purificante, indicado para pieles grasas o mixtas y con tendencia acnéica; Calmante después del afeitado o en casos de quemaduras solares. El agua de lavanda se obtiene destilando las flores de Lavandula officinalis, un arbusto de la familia de las labiatas, común en la cuenca mediterránea, con tallos leñosos y flores de color púrpura reunidas en espigas.

Precauciones
Conservar en un lugar fresco y seco, en un recipiente bien cerrado y protegido de la luz.
Sólo para uso cosmético.
Si siente molestias al aplicarlo, enjuague con abundante agua.
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